lunes, 10 de febrero de 2014

Estudio de las relaciones internacionales, o manejando al mundo


En muchas ocasiones nos referimos a las relaciones internacionales sin percatarnos de aspectos, que si no hubiesen sucedido, nuestro concepto sobre esta ciencia política seria muy distinta hoy en día.

En el primer capítulo del libro “Estudio de las relaciones internacionales” del estadounidense, Frederic S. Pearson, encontramos una serie de eventos o hechos que a lo largo de la historia del mundo han sido indispensables para poder definir una teoría sobre qué son las relaciones internacionales.

Varias de estas situaciones han sido la Guerra Fría, la segunda Guerra Mundial y la caída del muro de Berlín, hasta nuestros tiempos en los que la proliferación del virus de inmunodeficiencia adquirida, SIDA,  la caída de la Bolsa de Valores de New York en 1995, y el calentamiento global han cambiado el panorama mostrándonos un mundo que necesita urgente, lo que se conoce como la “nueva era de la paz mundial”.

Sin embargo, para hablar de paz, debemos darle una mirada a todas aquellas potencias mundiales, como Estados Unidos, Rusia y China, quienes bajo unos intereses particulares, muchas veces se olvidan de los menos favorecidos o utilizan cualquier método para proteger sus intereses. Un claro ejemplo es los Estados Unidos y sus ambiciones petroleras.

No podemos dejar a un lado que hoy, en pleno siglo XXI, contamos con tecnologías que acortan las fronteras entre los países, algo por lo cual le podemos dar las gracias a la globalización. En el mundo cualquier hecho que ocurra en la Patagónia o en Oceanía se conocerá en tiempo récord, debido a los medios masivos de comunicación que se encuentran en todos los rincones.

Es por esto mismo que se debe tener en cuenta que así como se sabe lo que ocurre en los lugares más recónditos, las decisiones que un país tome, pueden repercutir en muchas otras naciones, ya que ningún país es completamente autosuficiente, por lo cual es importante que las relaciones entre los Gobiernos sean claras y positivas para ambos.


Las relaciones internacionales no deben limitarse solo al aspecto político, sino tambien al carácter económico y de distintas naturalezas, ya que este tiende a ser multidisciplinario porque es aplicable en muchos escenarios.

Por otra parte es importante mencionar que existen cuatro paradigmas o modelos que han estructurado a lo largo del tiempo el pensamiento de las relaciones internacionales, estos son: paradigma idealista, que hace referencia al diálogo, a la fe en el progreso y a la paz perpetua. El paradigma globalista percibe un conjunto no solo en relaciones entre Gobiernos nacionales, sino entre actores no estatales involucrados en temas como el bienestar social y económico y no solo en la guerra o en la paz. Tales como la Organización del Atlántico Norte, OTAN, Organizaciones No Gubernamentales, ONG´S, Organización de las Naciones Unidas, ONU y la Organización Mundial de la Salud, OMS, entre otros.

Por último aparece el paradigma marxista, basado en el filósofo alemán Carlos Marx, quien argumentó que el capitalismo produjo una clase dominante (burguesía) que explotaba a la clase trabajadora, el proletariado. E incito a la eliminación de distinciones entre clases sociales y propiedad privada, dando como resultado una sociedad global en la que todas las personas tendrían su riqueza de acuerdo a sus necesidades.

Cabe mencionar que en cuanto a enfoques metodológicos las relaciones internacionales se orientan a dos aspectos, el primero son los tradicionalistas quienes buscan el conocimiento por medio de la participación, la experiencia práctica y el estudio de la historia diplomática. Pero por otra parte está la escuela del Behaviorismo quienes asumen un enfoque más científico, por medio de diversas estadísticas y tecnologías.

Como nos podemos dar cuenta son muchos los ámbitos y aspectos rodean a las relaciones internacionales, sin embargo algo que es importante mencionar es que a pesar de las diferencias políticas, socio-económicas o de credo de las personas, tanto a los académicos, ciudadanos del común y políticos, les interesa entender cómo funciona el mundo en el que viven, quizás a unos en mayor proporción que a otros, pero es un interés común.


Las relaciones internacionales no son un tema alejado o que compete a unos pocos, sino que por el contrario incluye a todos los seres humanos que nos desarrollamos en la sociedad, ya sea como dirigentes, personas del común, entre otros. Es importante que tengamos en cuenta que debemos conocer la historia que ha marcado nuestro mundo en general, con el fin de no repetir errores del pasado y así poder alcanzar la tan anhelada paz que, aunque a veces parece utópica, es posible si todos ponemos un poco de nuestra parte.





María Alejandra Kerguelen