En muchas ocasiones nos
referimos a las relaciones internacionales sin percatarnos de aspectos, que si
no hubiesen sucedido, nuestro concepto sobre esta ciencia política seria muy
distinta hoy en día.
En el primer capítulo del
libro “Estudio de las relaciones internacionales” del estadounidense, Frederic
S. Pearson, encontramos una serie de eventos o hechos que a lo largo de la
historia del mundo han sido indispensables para poder definir una teoría sobre
qué son las relaciones internacionales.
Varias de estas situaciones
han sido la Guerra Fría, la segunda Guerra Mundial y la caída del muro de Berlín,
hasta nuestros tiempos en los que la proliferación del virus de inmunodeficiencia
adquirida, SIDA, la caída de la Bolsa de
Valores de New York en 1995, y el calentamiento global han cambiado el panorama
mostrándonos un mundo que necesita urgente, lo que se conoce como la “nueva era
de la paz mundial”.
Sin embargo, para hablar de
paz, debemos darle una mirada a todas aquellas potencias mundiales, como
Estados Unidos, Rusia y China, quienes bajo unos intereses particulares, muchas
veces se olvidan de los menos favorecidos o utilizan cualquier método para
proteger sus intereses. Un claro ejemplo es los Estados Unidos y sus ambiciones
petroleras.
No podemos dejar a un lado
que hoy, en pleno siglo XXI, contamos con tecnologías que acortan las fronteras
entre los países, algo por lo cual le podemos dar las gracias a la globalización.
En el mundo cualquier hecho que ocurra en la Patagónia o en Oceanía se conocerá
en tiempo récord, debido a los medios masivos de comunicación que se encuentran
en todos los rincones.
Es por esto mismo que se
debe tener en cuenta que así como se sabe lo que ocurre en los lugares más recónditos,
las decisiones que un país tome, pueden repercutir en muchas otras naciones, ya
que ningún país es completamente autosuficiente, por lo cual es importante que
las relaciones entre los Gobiernos sean claras y positivas para ambos.
Las relaciones
internacionales no deben limitarse solo al aspecto político, sino tambien al carácter
económico y de distintas naturalezas, ya que este tiende a ser multidisciplinario
porque es aplicable en muchos escenarios.
Por otra parte es importante
mencionar que existen cuatro paradigmas o modelos que han estructurado a lo
largo del tiempo el pensamiento de las relaciones internacionales, estos son:
paradigma idealista, que hace referencia al diálogo, a la fe en el progreso y a
la paz perpetua. El paradigma globalista percibe un conjunto no solo en
relaciones entre Gobiernos nacionales, sino entre actores no estatales
involucrados en temas como el bienestar social y económico y no solo en la
guerra o en la paz. Tales como la Organización del Atlántico Norte, OTAN, Organizaciones
No Gubernamentales, ONG´S, Organización de las Naciones Unidas, ONU y la Organización
Mundial de la Salud, OMS, entre otros.
Por último aparece el
paradigma marxista, basado en el filósofo alemán Carlos Marx, quien argumentó
que el capitalismo produjo una clase dominante (burguesía) que explotaba a la
clase trabajadora, el proletariado. E incito a la eliminación de distinciones
entre clases sociales y propiedad privada, dando como resultado una sociedad
global en la que todas las personas tendrían su riqueza de acuerdo a sus
necesidades.
Cabe mencionar que en cuanto
a enfoques metodológicos las relaciones internacionales se orientan a dos
aspectos, el primero son los tradicionalistas quienes buscan el conocimiento
por medio de la participación, la experiencia práctica y el estudio de la
historia diplomática. Pero por otra parte está la escuela del Behaviorismo
quienes asumen un enfoque más científico, por medio de diversas estadísticas y tecnologías.
Como nos podemos dar cuenta
son muchos los ámbitos y aspectos rodean a las relaciones internacionales, sin
embargo algo que es importante mencionar es que a pesar de las diferencias políticas,
socio-económicas o de credo de las personas, tanto a los académicos, ciudadanos
del común y políticos, les interesa entender cómo funciona el mundo en el que
viven, quizás a unos en mayor proporción que a otros, pero es un interés común.
Las relaciones
internacionales no son un tema alejado o que compete a unos pocos, sino que por
el contrario incluye a todos los seres humanos que nos
desarrollamos en la sociedad, ya sea como dirigentes, personas del común, entre otros. Es importante que tengamos en cuenta que debemos conocer la
historia que ha marcado nuestro mundo en general, con el fin de no repetir
errores del pasado y así poder alcanzar la tan anhelada paz que, aunque a veces
parece utópica, es posible si todos ponemos un poco de nuestra parte.
María Alejandra Kerguelen